Hace ya un tiempo venía de vuelta a casa en el coche con Sergio, mi hijo, veníamos de la consulta de urología.
El caso es que me refiere, ¡Mamá!, hace mucho tiempo que no te dan las crisis de pánico, aquellas que te dejaban tan mal.
Y me ha hecho pensar, es cierto, ya ha pasado mucho tiempo.
Fíjate, no sé la situación que puedes estar viviendo. Seguramente, convives a diario con ansiedad, estrés, por tu motivo de la diversidad/dependencia no sé si tienes apoyo, o no, la economía, la pareja, si la tienes, en fin son tantos factores, el covid-19, ¡bueno, bueno!.
Cuando me dio la primera vez (crisis de pánico), me pilló sola con Sergio, mi hijo pequeño estaba en el instituto y eso ayudó a sentirme desprotegida.
No sé, si alguna vez has tenido alguna, el caso es que creía que me estaba dando un ictus.
Se unieron varias circunstancias, y la suma de tantas a lo largo de años, mi mente perdió el control, y mi cuerpo explotó por ahí, (quedé paralizada de brazos y de piernas durante unas 6 o 7 horas aproximadamente).
Entiendo que cuando te sientes sola como fue mi caso. Sergio tenía una entrevista para su el acceso a la Universidad. Llevaba todo el verano esperando ese momento. Su gran momento de pasar por la Universidad, yo llevaba dos días con gastroenteritis, estaba sola en la capital, mi familia reside casi toda en Madrid.
Mi pareja, tampoco estaba en la capital ciudad, nos estábamos conociendo en aquellos momentos. O sea, no podía fallarle y yo que no me tenía en pie.
La presión de un TDAH, es terrible cuando algo se les mete en la cabeza, a veces es muy difícil de manejar, esto era muy importante para él, y no le quería fallar.
Esta dolencia llegó en un momento de mi vida, en el cual cuando estaba empezando a reconstruirla, ya vivía a solas con dos mis hijos. Alquilé un triple, en una urbanización cerrada, con su piscina, comencé a darles a mis hijos de nuevo una mejor calidad de vida.
Porque comento esto, Venía de una ruina económica, quiebra familiar, los dos sin trabajo, familia numerosa. Perdimos todo lo que teníamos (inmuebles, cosas materiales), pero quedó lo más fundamental, nosotros como seres humanos con nuestro ser, volver a ser.
Pasado un tiempo, decidí divorciarme. Llegué a esa conclusión del ser, hacer las cosas desde el sentir, y poner límites.
Vivíamos en la capital, aquí tenemos playa. Empecé a bajar a la playa con mi propia comida, me pasaba el día con los niños, claro está, cuando salía del trabajo y los fines de semana también.
Aprendí, a adaptarme a las nuevas circunstancias, y era feliz así, me di cuenta de que era un error teniendo tiempo libre quedarme en casa.
La playa, nos daba muchísimo juego, ver gente, quedaba con alguna amiga y otras veces no, aprovechaba para escucharme, nuestra comida, un baño, nuestro rato de charla, de contarnos. Sin embargo, siempre hay peros, mis hijos también estaban con su duelo del divorcio.
Las relaciones entre los dos hermanos en momentos puntuales, eran conflictivas, dos adolescentes, porque Sergio se ponía a la altura del hermano pequeño.
A veces en el entorno familiar se puede complicar muchísimo las cosas, y tienes que tener en cuenta que un divorcio, es un duelo para todos y cada uno de los miembros de la casa, cómo les pasaba a ellos.
En aquel entonces llevaba ya un año conociendo a mi pareja actual.
En septiembre de 2018 me dio la primera crisis de pánico, y la siguiente perdí el conocimiento, me quedaba como muerta. Me dieron la baja laboral y me derivaron al especialista. Ahí se indagó un poco en saber el origen de esta nueva situación.
Yo, estaba trabajando en el sector de la dependencia (por la mañana) y aparte trabajaba online para una empresa de Madrid (por la tarde), como Mentor&Terapeuta a nivel Internacional. Tome la baja. ¿Qué hice?, iba a las diferentes visitas médicas porque tenía muchos controles, aunque me negué a tomar tratamiento psiquiátrico, ya os explicaré el motivo en otro momento.
Me tomé como dos meses más bien tranquila de reposo, escuchándome, atendiendo a mí y a mis hijos, pero activa y en diciembre me ofreció un familiar desde Madrid que subiese a formarme a su escuela, era una empresa de Emprendedores. Subía hacía como 2 años antes, a hacer algunas formaciones de manera esporádica. Sin embargo, aquella propuesta fue muy golosa, porque ahora con la baja podía ir combinando las citas médicas y realizar estas formaciones que me ayudaron a conocerme a aprender técnicas para sanarme y luego poder llevarla a terreno laboral.
La verdad es que cuando te permites escuchar las señales de tu cuerpo, tu sentir, todo cambia. Porque, ya no vibraba con mi trabajo de la mañana, quería llegar a más gente, siempre les ayudé a trabajar su mente, a conocerse, no obstante no podía atender a mucha gente, no se me permitía. Mi frustración llegó a superarme en este punto, yo soñaba con mi propio proyecto.
Si tu deseas algo con tanta fuerza, el universo se alinea para que tú lo lleves a cabo.
¡Claro está, antes, tienes que seguir preparándote, yo lo hice. Aunque a veces lo hacía con miedo y llegaba a entrar en pánico!
He de deciros que la mente es muy poderosa, y que tú eres quien la gobierna, y quien la maneja.
Aprendí a a gestionar el estrés, implementé nuevos hábitos en mi día a día, y sin darme ni cuenta, aprendí a escuchar mi cuerpo y a respetarme, de esta forma hoy día aquello que tuve, pasó a la historia sin tomar medicación.
Me trataron con técnicas que yo trabajo en mi Método: Terapia Integrativa T.A.I. (transformación de alto impacto) y es con lo que ayudo a tanta gente, hoy sigo en aprendizaje continúo para seguir innovando.
Soy una persona nueva, me responsabilicé de mí y tuve mi renacer. Ahora soy la conductora de mi vida y me dedico a lo que me apasiona, tengo mi propia consulta para ayudar a personas que estén pasando lo que yo he paso vibrando con lo que hago.
Aquí tienes un trocito de mí, ojalá te inspire para aprender a ver las oportunidades y alinearte con lo que puede generar una «crisis interna». Yo, Lo aproveché, me responsabilicé, y me reinventé a través de una gran decisión.
Puedes conocerme más y conocer mejor lo que hacemos en los Encuentros en Familias con Alma a través de los directos por Instagram (@familiasconalma), síguelos, hay mucho conocimiento ahí para ti. Espero vuestras sugerencias y preocupaciones, cuéntame por aquí, deseas intervenir y contarnos tu caso a dónde te estás llevando, como lo estás gestionando y aprovechando. Me gustará leerte.
Te dejo por aquí el enlace para que veas la entrevista de una Madre (Sara) de gemelos, ella es Autista y Tdah con 41 años.
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