
Abrazar el dolor y aprender de él
Abrazar el dolor y aprender de él es una asignatura a incorporar en nuestras vidas.
Hoy te invito a reflexionar sobre el dolor, te invito a mirarlo desde dentro. El dolor es algo que a menudo dejamos de lado y no prestamos atención al mensaje que nos trae, buscamos la solución inmediata con una pastilla y seguimos como si no pasara nada.
Cuando queremos aprender del dolor es buscar «un origen». Y justo con toda la situación de Sergio en estos últimos años me he dado cuenta de muchas cosas como:
El dolor puede ser un gran maestro. Claves para aprender de él:
La primera, es que él siempre ha sido mi gran maestro, confidente de todo mi desarrollo. A pesar de su diversidad él siempre ha estado, es una persona muy sensible, empática, y participativa en mi vida.
Ahora hablamos de cómo lo estoy experimentando yo, con respecto a él. He reflexionando y cada vez que he querido dar un salto hacia mi desarrollo personal o el suyo, siempre ha habido contratiempos. Y en este caso, vuelve a ser lo mismo.
Decido enfrentarme y exponerme a la cámara en redes, tenía tanto miedo, al qué dirán a qué me juzgarán, a saber hacer llegar el mensaje de Amor a todos y sobre todo de Auto-Amor para poder cuidar más saludable.
La segunda, es, cómo puedes ser capaz de pensar en las circunstancias adversas, compatibilizar proyecto y hospitalización. O sea, aquí no te estoy diciendo nada nuevo, únicamente deseo que te des cuenta de que cuando tienes un propósito y decides llevarlo a cabo, algo se trunca en el recorrido.
Y estoy percatándome que esto me ha ayudado a desarrollar la creatividad, a seguir creciendo, a ser más resiliente, más paciente, a mirar hacia adentro, a valorar la vida, a aprovechar los momentos mucho mejor, los tiempos libres, a ver la vida con otra mirada, ¿Te suena?. ¡Seguro que si!.
Pues bien, ese dolor te está dando un mensaje ¿a dónde quiero llegar con esto? observa, aprovecha el momento que lo sientas, páralo y háblale mentalmente, abrázalo, como si fuera un niño pequeño, escucha sus miedos, deja que exprese esa vulnerabilidad, y perdónate, agradécete, date Auto-Amor y confía.
Repasa, todo eso que pueda estar en tu subconsciente y que esta produciendo preocupación, generando ese comportamiento de ansiedad, estrés, en forma de dolor.
Medita, recorre tu cuerpo mentalmente de arriba a abajo, sincronizando con respiraciones profundas, recolócate corporalmente hablando, estírate es decir, puedes dedicarle sus espacios, y hablar con ese dolor, para trascender y sanar.
Todo lo que no miras y evitas alarga más en el tiempo tu sufrimiento. El crecimiento tiene su proceso.
Las cosas que deseas, vendrán a su debido tiempo, todo el aprendizaje que te habrá dado ese recorrido, todos los recursos nuevos que has adquirido, y todo lo que has aprendido.
Recuerda Abraza tu dolor y conecta con él, identifica y mira el mensaje de crecimiento que te trae. Yo, con Sergio, ya lo he comprobado, porque al final su dolor es mi dolor, él lo hace más grande para que yo pueda ver el mío.
¡Grandísimos espejos en la diversidad, quítate la venda, pon luz en tu camino y observa los maestros que tienes delante!.
También decirte que a nosotros en su momento nos funcionó para el tratamiento del dolor, de forma externa, la Técnica de la digitopuntura. Fue una gran experiencia. Sergio, a partir de la segunda sesión, cesó su dolor. ¡Increíble
y cierto! O sea, que lo tengas en cuenta para evitar más sintéticos innecesarios en su organismo.
Seguimos un programa completo de sesiones para que este proceso no se repita.
¡Ojalá te sirva!